viernes, 10 de enero de 2014

marla blog

Fondo de estantería.

Así como hay quien habla de fondo de armario para referirse a las prendas necesarias e indispensables de la vida diaria, yo creo que todo aquél que se plantee llenar una estantería con libros debe pensar primero en unos cuantos clásicos que no pueden faltar.

Lo más importante de todo es no leerlos, con tenterlos ya es suficiente. Porque un clásico es alguien a quien todo el mundo querría haber leído, pero nadie quiere leer. (Mark Twain).
El primero, está claro, la Biblia.



Luego, El Quijote.

Guerra y paz.

En busca del tiempo perdido.

El Ulises de Joyce.

100 años de soledad.

platero y yo.

el viejo y el mar.

Los hermanos Karamazov.

La vida es sueño.

La divina comedia.

La iliada y la odisea.

El lazarillo de Tormes.

Madamme Bovary.

La metamorfosis de Kafka.

memorias de Adriano.

El rey Lear.

El tartufo.

La celestina.

Hojas de hierba.

la isla del tesoro.

Robinson Crusoe.

Moby Dick.

Fausto.

El libro de la selva.

Las 1001 noches.

El Ramayana y el Mahabarata.

El Corán.

La Eneida.

El decamerón.

El paraíso perdido.

Viajes de Gulliver.

Ivanhoe.

Nuestra señora de París.

El rojo y el negro.

Los tres mosqueteros.

Papá Goriot.

David Copperfield.

Las flores del mal.

Crimen y castigo.

Alicia en el país de las maravillas.


Peter Pan.
El Principito.
Bueno, y más que ahora no se me ocurren...

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